En Pembroke Pines, Florida

Fernando Botero y Dania Acevedo

Singapur, Asia Octubre 2005
Dania Roberta Acevedo con Fernando Botero




La voluptuosidad e ingenuidad de las figuras ponen de manifiesto el personal estilo de Botero.


Su sello personal se aprecia en la representación de figuras obesas que ocupan casi todo el espacio del lienzo. Como afirma el escritor Mario Vargas Llosa: “Botero nunca ha tenido miedo de ir contracorriente y reivindicar la belleza de la gordura”. Su visión de una realidad desproporcionadamente grande subraya la percepción de un mundo interpretado desde la mirada de un niño.
Sus pinturas y esculturas están inspiradas fundamentalmente por escenas de la vida burguesa, la cultura colombiana y los personajes históricos. A lo largo de su dilatada carrera se ha mantenido fiel al mismo estilo.
Nacido en Medellín (Colombia) en 1932, ciudad situada en el corazón de la provincia de Antioquia. La escarpada orografía de la región, atravesada por las estribaciones andinas y surcada por valles de difícil acceso, propician el entorno conservador en el que se desarrollan los primeros años del artista. Contra este ambiente habría de chocar el espíritu inquieto del joven, que muy pronto manifiesta su inclinación por el arte. Un episodio revelador es la expulsión del Liceo de su ciudad a raíz de la aparición de un artículo de Botero en el diario local, EL Colombiano, con el título "Picasso y el no conformismo en el arte", donde reflexionaba ya acerca de la deformación en la obra del pintor español y que las autoridades del centro, que ya le habían amonestado por la publicación de sus dibujos de desnudos en el mismo periódico; consideraron obsceno.
Comenzó su obra pictórica trabajando como ilustrador. En los años 50 fue a estudiar a Madrid donde comenzó a copiar la obra de Goya y Velásquez. Posteriormente viaja a Florencia y México, lo que determina que inicialmente su producción estuviera influenciada por el renacimiento italiano y el muralismo mexicano.
En la década de 1980 Fernando Botero se convirtió en uno de los artistas vivos más cotizados del mundo, y algunas esculturas suyas realizadas en bronce, mármol y resina fundida (Mujer a caballo, Perro, La corrida, etc.) pasaron a ser parte integrante del paisaje urbano de muchas ciudades.
Aunque acaba de cumplir 50 anos de carrera la historia de Fernando Botero todavia esta en marcha. Tanto es asi que, en la actualidad, cuenta con numerosos condecoraciones y premios que le avalan como uno de los autores vivos mas importantes de nuestra epoca.